¡Hagámos el Amor!

Relacionarnos con otro ser humano para tener un acto sexual y creer que es lo mismo que “hacer el amor” es un mito con el que muchos crecimos y algunas personas viven en sufrimiento a causa de ello.

Para tener sexo no es necesario que las personas sientan amor; bien es sabido que muchas parejas y especialmente las que llevan varios años de estar juntos caen en la trampa de creer que “hacer el amor” es parte de la rutina con la que hay que cumplir, independientemente de que haya o no ese deseo, el hacer el amor se convierte en una obligación y para algunos en un martirio.

Hacer el amor es un acto sagrado, sublime, de entrega incondicional y no necesariamente tiene que haber sexo de por medio. Es construir confianza, honestidad, entrega en cada momento de tu vida, hacer el amor es aceptarte, disfrutarte, reconocerte a ti mismo para compartirte desde tu propia satisfacción y alegría con el otro.

Hacer el amor es tener ese aprecio por la vida misma, viviendo en agradecimiento por lo que ya eres, por lo que ya tienes valorando y respetando a los demás.

Hoy te invito a que hagamos el amor, entregando la dulzura de nuestra alma en cada cosa que hagamos, en cada mirada que ofrezcamos a los demás, dejando a un lado las historias, los prejuicios; honrando y valorando la naturaleza, a los demás seres vivos a nuestro alrededor y por supuesto a nosotros mismos.